imagen que no tiene nada que ver con el post
hola:
La fecha la omito por razones obvias aunque pensar que este lunes es menos lunes que todos los de este año me pueden ayudar a recordar cuando esto se borre o cuando el tiempo se termine. Decir que voy a empezar algo es tan difícil que prefiero engañarme a mi mismo, fingiré entonces que estoy respondiendo la más intrigante correspondencia que haya recibido el fin de semana, que es una pequeña carta, parte del mensaje que corresponde a tu intrigante curiosidad o el desahogo a la delirante voz que habita en mi cabeza.
Comenzar con los saludos es lo más apropiado, por eso lo dejaré al final. Lo apropiado ha dejado de ser lo de hoy. No pretendo juzgar a nadie porque sería el primero en cometer el error; sin embargo quiero remarcar que hubiera sido amable si me hubiera dirigido a ti con todas las bondades que requiere escribirte una carta. Definitivamente no quiero ser amable. Sólo comenzaré.
Dialogar contigo es complicado, aunque ayer escuché con palabras rotundas que tengo el mal hábito de ser resultado de mis complicaciones. No te hablaré de ayer porque las pasiones se acumulan de manera tan impertinente que podría delatarme en los siguientes párrafos, pero te puedo adelantar que no hay nada nuevo el sol. Prometo dejarlo pendiente, tal como he prometido muchas cosas que me cuestan trabajo cumplir.
Permitiéndome la conveniencia de ser el único en el argumento quiero escribirte el día de hoy sobre la terrible intriga que acabo de recuperar de alguna lectura malsana que distrae mis obligaciones: ¿te ha sucedido elegir entre la razón y la pasión? Entenderé tu respuesta si me criticas de absurdo, recalcándome aquellas sabias palabras que decían que la razón debe de estar guiada por la infinita pasión que es parte de todos nosotros. Pero pensando un poco en tu posible obvia respuesta: ¿qué pasa cuando no eliges? Te quedas con la pasión o con la razón, vives con ambas o eres descalificado. ¿Por qué asumir que no tomar una decisión debe ser por definición una decisión cuando te encuentras frente a una disyuntiva simple?
Encontrar la simpleza de la decisión implicaría elegir entre alguna de ambas, buscar un por qué a esa decisión y seguir adelante. Esperar el siguiente momento en que la razón y la pasión se enfrenten en el eterno dilema del ser humano. Me he desviado de tan importante cuestionamiento, como es la costumbre.
Pretendo ser personal y no dar clases de teoría, pero es intrigante encontrar siempre las implicaciones lógicas de tan importante asunto. Nuevamente alguien brillante me diría que no tengo que entenderlo, como me lo dijo alguna vez, aunque no termino de creer. Y ahora lo que me preocupa es la falta de razón para entender que se ha ido la pasión o viceversa.
He aquí mi inconclusa respuesta… una lástima que no pueda seguir tratando de averiguar esto, tal vez la próxima…
Es lo mejor ke eh leído en la semana…
ResponderEliminarEspero ke encuentres respuesta a tus preguntas, con cariño me despido de ti chico complicado.
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"La razón obra con lentitud, y con tantas miras, sobre tantos principios, que a cada momento se adormece o extravía. La pasión obra en un instante."
B. Pascal
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