Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2008

Distancias

Han transcurrido 8 días desde que te escuché por última vez; han pasado más de dos meses desde que te vi; han sido alrededor de siete meses sin escribirte algo; ha pasado más de un año desde que nos divertimos juntos; han transcurrido más de dos años sin sentarnos a platicar... ¿Qué tan lejos nos hemos quedado?

Perfecto?

Para conocer la fuente de tan peculiar imagen, favor de dirigirse a http://misssarcazmo.blogspot.com/ En un fin de semana que no puedo considerar más que como intenso, tengo a bien pensar en una idea que ha rondado mi mente desde hace varios días: a decir, ¿qué implica lo perfecto? Podría poner varios ejemplos de a lo que me refiero pero usaré más que el mío propio. Perfecto, entiendo yo, trataría de denotar una cosa o actividad que careciera de errores y que por si misma no entregara más que buenos resultados (aunque aplicaría del mismo modo para aquellas cosas que no entregan resultados). Así pues, perfecto según mí entender, se alejaría tanto de lo humano que no tendría que existir como algo real, aunque alguien tuvo la grandiosa idea de considerarlo dentro de la existencia de lo común. Un arreglo perfecto de las cosas o una existencia perfecta de las mismas implicaría sacar del esquema las posibilidades de fallos, algo que, dentro de lo que se pueda entender como error, descartaría

¿Cuántos cuentos cuentas?

A veces pienso que nos encontramos en un intrincado cuento de personajes que no podemos contar nosotros mismos. Cada uno de esos personajes, a pesar de tener una historia y un pasado, se rigen por la voluntad misma del cuento, del escritor arbitrario que piensa para sí en cómo hacer la historia más intrincada y en donde, no importa lo que pase, los actores siempre responderán a una voluntad que se encuentra fuera de su control… ¿qué seguirá en la página de mañana?

Se terminó?

Hoooola Alguna vez hubiera considerado este ejercicio como la cosa más cursi e inútil que pudiera hacer una persona con su tiempo, sobre todo cuando esa persona soy yo. Pero el caso es que creo que en estos últimos días he tenido la posibilidad de conocer a alguien extraordinario que me ha vuelto a reenseñar muchas cosas que creí olvidada, y siguiendo la nueva política de decir todo lo que pienso, les pido que dejen atrás el párrafo anterior y sigamos con lo bueno. No acostumbro decir muchas cosas a menos de que sea gente muy importante o me encuentre demasiado nervioso (situaciones que no ocurren muy a menudo), pero creo que después de desarmar toda esa fantástica armadura que me hace vivir conmigo mismo (y que a veces pesa mucho) creo que también debo aprovechar este espacio electrónico para intentar decir gracias a todo el que vaya a recibir este correo. Haciendo un recuento, inspirado en la gente importante que lleva transmitiéndolo año con año, creo que fue un año de muchísimos ca

Para el amante perdido en algún lado del universo

Hola! Saludarte no es costumbre, aunque precisamente esa sea tu esencia, y por tanto tengo que serle fiel al sentimiento que me lleva a decirte hola, para que no seas costumbre, para adorar aún más tu esencia. La falta de costumbre es parte la extraordinaria maravilla que extraño ahora que te encuentras en alguna parte del universo, tal vez lo que más extraño de ti. He decidido escribir esta noche exclusivamente para ti, a pesar de que te encuentres lejos. Uno nunca sabe qué tan grande es el universo y si te encontraré mañana. Si fuera entonces platicaré tranquilamente que esta noche me la pasé pensando en ti, y que tengo un testimonio de eso. Pensar en ti no es tan difícil como escribirlo, quizá porque entonces quisiera preguntarte muchas cosas antes de seguir escribiendo. ¿A dónde te has ido? Pensar que obtendré una respuesta no hace más que complicar la pregunta, Incluirle el por qué y cuándo, además de llegar al necesario futuro para preguntar si regresarás. Y si entonces me dijera

¿Nosotros mismos?

Es domingo y pretendo escribir algo no más importante que lo que pueda merecer un domingo. Sin embargo, me encontré frente a algo que me puso a pensar mucho más de lo que podría requerir un día en el que la nada es tan habitual que perturba. Pensar entonces, en mi segunda entrega de preguntas complicadas, en nosotros mismos puede llevarme mucho más allá que al irreflexivo ejercicio del ego. No soy la persona que tiene que llenar con brillantez la última página de alguna revista semanal, pero el tema me parece mucho más trascendente para dejar de escribir algo sobre el asunto. No suelo observarme realmente con detenimiento (a pesar de mi obsesión con los espejos) y mucho menos pensar en la imagen que está reflejada del otro lado; pero, robando la pregunta que leí hace unos instantes, parece que pensar en qué impresión tengo de mi mismo da mucho más que para la construcción de una completa figura ególatra. Y es que entonces, a pesar de vernos de frente a nosotros cada vez que mir