Ir al contenido principal

Lecciones de la embajada

Y se encuentra siempre sentado ahí. No importa que caiga nieve, que la lluvia lo empape o que el calor lo sofoque, se mantiene en su rutina de todos los días con su camisa sucia, sus pantalones rotos y su sonrisa de oropel, desgastado por el tiempo. No tiene más esperanza que la que le otorga su propio deseo y que le hace levantarse un poco, arreglarse lo necesario y, si es un día lo suficientemente especial, hacer un poco de ejercicio para vencer a las piernas entumidas.
No es que lo conozca de hace tiempo, pero la rutina nos hizo coincidir en un espacio en donde los mundos ajetreados y parsimoniosos se encuentran para darle contrastes a la vida. Siempre estaba ahí, con sus ojos hundidos, mirando. Hoy me detuve a preguntar (levantarse temprano siempre te permite darte pequeñas libertades) y el tener la respuesta me dejó con más dudas que las que pude haber pensado mientras lo miraba al pasar por ahí todos los días. La respuesta fue simple “estoy esperando”, “¿qué esperas?” –Pregunté intrigado- “la oportunidad de cruzar”.
No obtuve más respuestas y además creo que perdí un dólar. Sin embargo, ahora que termina la jornada me sigo preguntado, ¿cuánto tiempo voy a esperar yo para cruzar?

Comentarios

  1. no estoy muy segura a qué se refirió con cruzar, pero los límites están presentes -en todo, en muxos sentidos- y asi como es certero dar el paso que nos mueve de un lado al otro de alguna manera, está por demás dedicar tiempo para asegurarse de ello. Por lo menos cuando es un cambio positivo.

    En tal caso, creo que todo el tiempo estás cruzando.

    Abrazos fuertes :)

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Las noches magicas de… Hamburgo #hamburg #sunset #derspiegel #night

via Instagram

Introspecciones injustas

A veces pasan tantas cosas que parece que no pasa nada. Es que parece que estoy hecho para dejarlo todo con una facilidad impresionante. Las cosas llegan tan rápido como se van y no hay nada más viejo que dos o tres noches. Entonces revisando aún más adentro descubrí algo bastante preocupante. No tengo nada de toda la vida. No tengo nada que me haya acompañado más de 6 meses, parece entonces que la vida es desechable. Aún mucho más que lo material, tampoco tengo afectos que sean lo suficientemente duraderos para pasar de ser algo efímero. Viví la mitad de lo que llevo de esta vida “cambiando de aires”. De aquí para allá, conociendo a tanta gente que me asustaba. Pero llegó un punto en que me asusté tanto que dejó de importarme. Entonces todo comenzó a ir y venir, igual que yo. Fue entonces que dejó de tener caso creer que habría algo más duradero que lo necesario, que todo iba a terminar tarde o temprano, y todo ha pasado así. No guardo recuerdos, porque m...

Frontier

You are the expression of the limits just from your name.  Every detail of you is expressed in the closest way to perfection, but it has the advantage of being just simple to construct even more perfect being. There's no description for that. Your limits come from the sky, as the colour of your eyes, and the deepest part of the infinite is not brighter than your smile, the shadows are part of the contrast to understand the complementarities between light and dark. Every hair of yours is made of durable finest thread, golden and bright as forbidden treasures, longer and not so straight to be lost in its deepest aroma. Your beauty is as natural as the warming sun rays after a long winter, fresh and relieving, sweet all the time. The expression is candid, and the look is unstoppable, but everything conjugated is what makes you strong. Is not any part of you outside the frontier of perfection, but it's the combination of everything that turns you, human. The symmetry of your hips i...