He vivido 22 años y creo que éste ha sido el más difícil, solitario y desafiante año hasta el momento. No debería de estar escribiendo esto en horario de trabajo, y supongo que no lo terminaré aquí, pero es justamente un reflejo extraño de lo que ha pasado durante este año. Estos mensajes iniciaron como una buena costumbre que uno de mis mejores amigos decidió adoptar hace tiempo, como yo decidí adoptar a mi amigo, aunque creo que eso hacemos con las personas que queremos. Como todos los años, éste ha tenido cosas buenas y otras no tanto; aunque supongo que ahí está la magia de todos los años, también puedo suponer que la magia encontró esta vez una fórmula más concentrada. Para empezar, quisiera agradecer a todos y cada uno de ustedes, quienes decidan que el mensaje vale la pena ser leído y quienes no también, por acompañarme en parte o durante todo este difícil año. Estoy enormemente agradecido por compartir un poco o mucho de ustedes en mi desesperada carrera para llegar a no sé...
Un espacio público de una vida privada