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Para no leerse

Ya no sé cómo decirte que te quiero.
que hoy eres mis noches y mis días,
y a veces tengo miedo que la oscuridad se acerque a mi.

que hoy eres todo
y a veces me nubla la idea de que no pueda estar contigo

que hoy por ti daría la vida
aunque veces no puedo ni cargar los resabios de lo que queda de la mía.

que hoy entregaría mi corazón por tus lágrimas
para que ni en sueños tengas el sentimiento de llorar lo perdido

que hoy sé que amo
aunque a veces el amor se pierde en las dudas de mi alma.

que hoy me muero por volverte a besar
porque a veces pienso que no he probado miel más dulce que la de tus labios

que hoy eres mi motivo para volver hacer poesía
y sé que ninguna de las frases se acerca a la forma de los versos

que hoy eres la dulce muerte de la espera
con el ánimo convencido de que voy a amar a ese corazon

que hoy eres todo mi tiempo
aunque a veces me hacen falta tantos momentos para quererte

Hoy eres mi motivo
y a eso no tengo nada que pueda contrariarlo.

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I’ve never feared so much to something that by nature should be beautiful. It is because sometimes beauty is reminding me just where the line is drawn. By the times the flowers were born the permafrost should be there, the ice on the earth was never there. By the time they were opened no one were walking to spread the news. They flourished alone, in the wrong moment, in a world that will be consumed by the fatality of its beauty #flowers #february #blossom🌸 #climatechangeisreal

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Writing again

Dear JC, It's peculiar, isn't it, how the mind clings to memories, especially those we wish to forget? Some nights, I find myself ensnared in a web of dreams, each thread woven with echoes of you. You, who dominated my thoughts, still reign in the kingdom of my nighttime musings. I remember, with an unsettling clarity, every encounter, every word, and every smirk. The way your laughter would echo down hallways, a haunting melody that played on all my strings. The cold glint in your eyes as you found new ways to assert your dominance, your power, unyielding and absolute. In these dreams, I revisit those days, each detail meticulously preserved in the museum of my mind. The corridors, once mundane, now seem like twisted labyrinths in my dreams, with you as the ever-present Minotaur, both feared and revered. Sometimes, I wonder if you ever think of those days. Do you ever recall the weight of your words and actions? Or have they dissolved into the ether, insignificant and forgotte...