Hace mucho que no soñaba contigo, que no encontraba paz en ese aroma que aún recuerdo, hace mucho que no extrañaba tus historias ni tus ojos contándome otras más. Soñarte no me lleva a tocar de nuevo tu piel o a sentarme frente a ti a escucharte mientras aprendo de vinos, de lejos me acerca a tus labios, pero me da gusto despertar así y saber que aunque estamos lejos aún vives en un pedacito de mi...
Un espacio público de una vida privada
Comentarios
Publicar un comentario