No quiero ni pensar en que tengo que escribir esto, pero la cerveza lo hace más sencillo. Tengo que confesarte que he pensado por lo menos 13 días en cómo despedirme y aún me sigo negando a la posibilidad de que sea real.
No te puedes despedir de alguien como tú en la vida. Simplemente no se puede. No es un recurso poético ni un artilugio del español, pero me niego a encontrar la forma de despedirme.
Cuando alguien toca tu alma no hay forma de decir adiós. No hay forma de que te vayas una vez que estás tan adentro. No existe forma de borrarlo, y aún así sé que mañana tendremos 9 horas de diferencia y que tu día será mi noche y mis mañanas vivirán sólo en tus sueños, por ahora.
Pero no estoy más que agradecido. Por haber mandado ese mensaje en el messenger de facebook y por tener curiosidad de alguien de Sinaloa. Serán tan buenas como en México? Será guapa? Podré salir con ella? Fue mejor que todo eso junto. La autenticidad y la sinceridad no se compran en la tienda, menos se encuentran en el facebook. Tampoco esa emoción oculta que me invadía al verte. Estoy agradecido por todo lo que eres ahora.
Lo bueno es que los inviernos fueron cortos hablando de tinder y las rusas y los días menos fríos cuando había cerveza o vino para tomar. No tenía nada más que ofrecerte y traté de darte todo lo mejor que pude. Hasta el último día tu sonrisa ha valido la pena.
Pero viene la parte seria. Te advierto que te estás equivocando. Tuviste la fortuna de partirme el corazón dos veces en el mismo lugar, en la estación de Erlangen. La primera cuando nos despedimos en diciembre para ir a México y no sabía cuánto te iba a extrañar esa vez. La segunda cuando en el mismo lugar me dejaste sin esperanza.
No fuiste criada para casarte! Te lo advierto desde ahora, esa idea te va a explotar en la cara. No para no desear que puedas compartir la vida con alguien, sino porque estás negando tu potencial como la salida desdichada e inevitable de la vida. Fuiste criada para ser feliz, plena y realizada. Así vas a encontrar tu mejor versión, pero así también vas a encontrar a la mejor persona que pueda estar a tu lado, incluso en tus peores momentos. No te conviertas en lo que nunca has querido ser por favor no tomes la salida fácil.
Te voy a ver pronto??? Estoy seguro. Vives en muchos de mis pensamientos felices, pero también vives en mi lista de cosas que quiero vivir. Quiero ir al mar contigo y comer aguachile, o langosta con frijoles o emborracharnos en la playa con el tequila que aún reservo para ti. Quiero que me lleves a ver buchonas y quiero todos los detalles de tu aventura intelectual y amorosa. Quiero ver a la mejor Velina del mundo la siguiente vez que la vea.
Pero creo que la mejor forma de decir adiós es hacerlo con promesas. No de esas que no vas a cumplir, pero si de esas que van a entrar en tu lista de vida. Te prometo que te veré de nuevo, pronto, aquí o allá. Te prometo que leeré tus mensajes a cualquier hora de la madrugada y que te buscaré para escuchar tus aventuras en skype. Prometo dejar esa obsesión con las rusas. Con la persona que me estoy convirtiendo muchas de esas cosas han perdido el brillo de antes. Te prometo ser la persona más feliz del mundo mundial porque también quiero que tu lo seas. Te prometo porque lo necesito.
Ha sido un placer coincidir en el camino. Pero te advierto que esto no se acaba aquí. Nunca has sido muy afecta a los abrazos, pero estoy seguro que tu corazón de pollo puede sentir todo lo bueno que escribo aquí.
Gracias por todo
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