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Ideas

Recuerdo la primera vez que fui a dejar mi ropa a la lavandería (lujo que tendré que cambiar por ir a lavarla a casa de mis papás): llegué con una maleta enorme que contenía toda mi ropa del mes. Yo en ese momento pensé ¡qué bueno que había encontrado una lavandería!, porque tener que cruzar la ciudad para lavar mi ropa me parecía excesivo.

Cuando llegué vi a un señor que quedó boquiabierto porque llevaba mi ropa en una maleta de rueditas. El hombre habrá tenido como unos 60 años y estaba esperando que saliera su ropa del servicio. Entonces vi junto a él un costal, que lleno de ropa debía ser muy pesado. En contraste, yo me veía muy fresco jalando mi ropa en mi maleta con rueditas.

Ese recuerdo vino a mi mente porque el día de hoy fui a recoger mi ropa de la lavandería. En ella vi por lo menos tres maletas enormes que estaban esperando y me sonreí por pensar que tal vez esa idea, que no tiene nada de extraordinaria, pudo haber cambiado la forma en cómo hacen las cosas más de dos personas.

Entonces me dije, pues vamos a tener ideas!!!! Alguna debe ser redituable económicamente, no?

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I’ve never feared so much to something that by nature should be beautiful. It is because sometimes beauty is reminding me just where the line is drawn. By the times the flowers were born the permafrost should be there, the ice on the earth was never there. By the time they were opened no one were walking to spread the news. They flourished alone, in the wrong moment, in a world that will be consumed by the fatality of its beauty #flowers #february #blossom🌸 #climatechangeisreal

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Dear JC, It's peculiar, isn't it, how the mind clings to memories, especially those we wish to forget? Some nights, I find myself ensnared in a web of dreams, each thread woven with echoes of you. You, who dominated my thoughts, still reign in the kingdom of my nighttime musings. I remember, with an unsettling clarity, every encounter, every word, and every smirk. The way your laughter would echo down hallways, a haunting melody that played on all my strings. The cold glint in your eyes as you found new ways to assert your dominance, your power, unyielding and absolute. In these dreams, I revisit those days, each detail meticulously preserved in the museum of my mind. The corridors, once mundane, now seem like twisted labyrinths in my dreams, with you as the ever-present Minotaur, both feared and revered. Sometimes, I wonder if you ever think of those days. Do you ever recall the weight of your words and actions? Or have they dissolved into the ether, insignificant and forgotte...