Ir al contenido principal

Todo es cosa de actitud

Como ustedes lo habrán notado, amables lectores. El título de este espacio cambió. Les contaré los últimos acontecimientos para ver si pueden ayudarme a entender un poco las razones del cambio.

Después de entregar mi renuncia, el día de ayer se convirtió en no menos que caótico. Esperaba la respuesta de alguien y al encontrar sólo silencio pues la respuesta finalmente llegó. Pasada la hora de la comida me encontré con la firme propuesta de "no te puedes ir". Es dificil aceptar tal proposición cuando lo mejor que tienes para ofrecer es una posibilidad.

Sin embargo, creo que hay dos cosas que me llevaron a buscar un trato: hace poco más de un año, justo cuando había llegado a mi trabajo actual, mi jefe decidió partir poco después de iniciado el proyecto. El estado de incertidumbre que generó ese hecho me pareció muy poco gratificante para un trabajo que estaba empezando, no quería dejar que mi proyecto, al que quiero tanto, terminara de la misma manera. La segunda tiene que ver con la responsabilidad que tengo del proyecto.

Entonces, la petición fue sencilla. Tres meses para solucionar esta situación, tiempo para dedicarlo a mi tesis y asistencia de una persona en los asuntos en los que más nos puedan ayudar. No sé si pase mucho de eso, pero son tres meses para seguir con goce de sueldo.

¿Qué sigue? Cambiar la actitud. Es el díario del empleo de mi vida porque sigo buscando esa oportunidad. Porque quiero explotar mis capacidades y porque de verdad quiero crecer haciendo cosas que me gusten. Es el diario del empleo de mi vida porque no estoy preparado todavia para llegar ahi. Es el diario del empleo de mi vida porque voy a narrar un proceso que me va a llevar a tener lo que yo quiero, no menos.

Asì que el diario del empleo de mi vida se inaugura con la sencilla ilusión de cumplirme a mi mismo la promesa de hacerme feliz...

Sencillo no?

Comentarios

Entradas populares de este blog

Writing again

Dear JC, It's peculiar, isn't it, how the mind clings to memories, especially those we wish to forget? Some nights, I find myself ensnared in a web of dreams, each thread woven with echoes of you. You, who dominated my thoughts, still reign in the kingdom of my nighttime musings. I remember, with an unsettling clarity, every encounter, every word, and every smirk. The way your laughter would echo down hallways, a haunting melody that played on all my strings. The cold glint in your eyes as you found new ways to assert your dominance, your power, unyielding and absolute. In these dreams, I revisit those days, each detail meticulously preserved in the museum of my mind. The corridors, once mundane, now seem like twisted labyrinths in my dreams, with you as the ever-present Minotaur, both feared and revered. Sometimes, I wonder if you ever think of those days. Do you ever recall the weight of your words and actions? Or have they dissolved into the ether, insignificant and forgotte

Ey woman

Commemorating something in the middle of this mess is hard. In times when liberal dreams are less than zero, and tolerance looks like something we are able to exchange for security, self-reaffirmation or even a joke, it seems like a waste of time to think about the good old days of freedom and equality. The warm days of rights and hope are gone. Don't misinterpret me, I've been trying to continue believing in the idealistic situation of your freedom of constructing equally. I've been trying to impulse this ideal of equality in confusing and anger times, and for sure I see in every woman a person able to be empowered, to construct a better mankind, but I have to tell you it is hard to find a way. Everyone is hiding behind their nihilism, everything is so insecure when we realise that we are just ourselves so connected to create nothing. Even I exchanged the liberal ideas for a while, I played the gender role, and I tried to not question the situations that will brin

Secretos

He prometido tantas cosas últimamente, como guardar silencio en el recuerdo que guarda un poco de momento y otro poco de valor, que se escapa en el deseo inesperado y que atrapa una situación más profunda. Me gustaría alimentar tus pensamientos con todo lo que pasaba por mi mente, no sé si para recrear tu morbo o para distraer al mío. Pero entendiendo que la sensación de lo prohibido es de las cosas que te encantan, y que me gustaría que liberaras más de vez en cuando, sólo para variar. Voy a tratar de cubrir los detalles con un poco de polvo para que los hagan más dudosos a la vista de cualquiera, sabiendo que conoces de memoria cada parte. Es entonces que puedes pensar que las promesas se rompen en la confundida estrategia de recrear en tu mente, pero sólo es para quitarle el tiempo a tu ocio o divertir al mío con sus anhelos. Ocio como el que nos llevó en primer momento a pensar que los detalles iluminan un poco más la mente de dos ansiosos de experimentar tantas cosas como momen