Ir al contenido principal

Canción para Marisa

Su ausencia trastorna mi universo. En los árboles crecen plumas, la fruta se amarga, el avestruz ladra, la tos es bienvenida, el hipopótamo repta y el mar no importa. Tampoco la fama ruin de los humanos. Su ausencia, es decir lo mucho que la extraño así pase un rato breve sin sentirla, sin olerla, sin abrazarla, sin vivirla, es un dolor incómodo, un libro que aburre, el bostezo de las aulas y los matrimonios. Se acaban mis certezas, que de por sí son pocas y comunes, si su sonrisa no está a mi lado, o sus zapatos de tacón alto, o su fuerza de hembra buena asentada en la tierra inmisericorde y fría.

La necesito conmigo como quien ve una estrella y le pide deseos benevolentes pero inconcebibles. Como quien besa por primera vez. Como quien se descubre adorador de sus pies, de sus atuendos de moda y de sus ojos para desafiar las tormentas y los desaliños con que se disfraza eso que llamamos vida. Como quien se desarma ante la aurora boreal de su voz, de sus misterios, de su bailar salsa y merengue y de sus encantos sin maquillaje. Digo su nombre y amanece. Lo áspero de la lucha cotidiana por el pan se anula con su presencia, que es una caricia de manos, sentimientos y de voces. Digo ternura y mis pensamientos la anidan. Digo mujer, o cielo, o abrigo, y ella sobresale, inteligente y bella, completa y contundente.

Da lata, es cierto, hace guerras y explosiones que mi ser no entiende. Su estirpe se remonta al furor de la luna convertida en soldadera y ama de casa, en vampiresa y matriarcado. No importa. Yo que he surcado mares, yo que he acompañado al salmón de regreso a Ítaca, yo que he llorado mis desdichas de humano, yo que algo sé del sinsentido que rodea a la creación de todo lo que es y no es, yo que he visto morir a gente cercana, yo que he tenido sueños que no he llevado a cabo, yo que he pasado estragos por volar al norte y cuidar de mi sangre, yo que he intuido la respuesta a los secretos de estar vivo, yo que he tratado de escribir libros y fracasado a pesar de mis múltiples triunfos, claros y rotundos, yo que he sabido de las niñas mujeriles, yo que he tanteado aquí y allá por ser feliz o por lo menos parecer alegre, reconozco en ella al buen puerto tras la borrasca, la palabra de aliento cuando se necesita, la respuesta a mis dudas de adolescente y a las de adulto, la presencia materna que protege mi sino de explorador curioso de la existencia precaria, el jueves que es el principio y fin de mi semana, el fulgor de la carne cuando está imantada a la mía, la voluntad de ser entre tanto escombro y desconsuelo, el presentimiento de que, en efecto, puede haber algo más allá, tras el negro cielo estrellado o el desconcierto eterno de mis días terrenales.

La necesito conmigo. Su ausencia me provoca aullidos de loco abrazado a un árbol, celos de hombre seguro de sí mismo, una inquietud que ni mis cantinas calman. No estoy con ella y mi universo se trastorna.



Espero que hayas reparado en el hecho de que Marisa es lo menos importante en todo lo que escribí.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Las noches magicas de… Hamburgo #hamburg #sunset #derspiegel #night

via Instagram

Introspecciones injustas

A veces pasan tantas cosas que parece que no pasa nada. Es que parece que estoy hecho para dejarlo todo con una facilidad impresionante. Las cosas llegan tan rápido como se van y no hay nada más viejo que dos o tres noches. Entonces revisando aún más adentro descubrí algo bastante preocupante. No tengo nada de toda la vida. No tengo nada que me haya acompañado más de 6 meses, parece entonces que la vida es desechable. Aún mucho más que lo material, tampoco tengo afectos que sean lo suficientemente duraderos para pasar de ser algo efímero. Viví la mitad de lo que llevo de esta vida “cambiando de aires”. De aquí para allá, conociendo a tanta gente que me asustaba. Pero llegó un punto en que me asusté tanto que dejó de importarme. Entonces todo comenzó a ir y venir, igual que yo. Fue entonces que dejó de tener caso creer que habría algo más duradero que lo necesario, que todo iba a terminar tarde o temprano, y todo ha pasado así. No guardo recuerdos, porque m...

Frontier

You are the expression of the limits just from your name.  Every detail of you is expressed in the closest way to perfection, but it has the advantage of being just simple to construct even more perfect being. There's no description for that. Your limits come from the sky, as the colour of your eyes, and the deepest part of the infinite is not brighter than your smile, the shadows are part of the contrast to understand the complementarities between light and dark. Every hair of yours is made of durable finest thread, golden and bright as forbidden treasures, longer and not so straight to be lost in its deepest aroma. Your beauty is as natural as the warming sun rays after a long winter, fresh and relieving, sweet all the time. The expression is candid, and the look is unstoppable, but everything conjugated is what makes you strong. Is not any part of you outside the frontier of perfection, but it's the combination of everything that turns you, human. The symmetry of your hips i...