Si bien es cierto que muchos de los que leen esto saben que mi cumpleaños es en Enero -el 25 para ser exactos- y no tengo por qué estar escribiendo esto a principios de junio, creo que también es justo que sepan que hay veces que tu cumpleaños no es justamente el día que naces. No es que desdeñe el maravilloso enero, me encanta la fecha de mi cumpleaños, sobre todo cuando se acuerdan de él, pero creo que también es conveniente marcar fechas en tu vida en donde prácticamente "naces otra vez".
No quiero arruinarle el día a nadie, aunque creo que ya lo hice; francamente me encantan los días lluviosos, pero creo que para mi es importante la fecha y tengo que buscar la forma, no de celebrarlo, pero por lo menos de marcar un alto y ver qué he hecho en este año de vida. Para los desinformados, hace exactamente un año, el primero de junio me enteré que tenía el corazón muy grande y que de alguna forma eso iba a afectar en mi vida.
Estoy vivo y debo celebrar eso, sip... pero también es cierto que este año me ha cambiado completamente y que ahora dudo mucho de ser la persona de hace 365 días, no tengo idea si he llegado a ser mejor o peor, si soy mas maduro y precavido o me he vuelto un miedoso, de lo que estoy seguro es que algo cambió y que aún no me acostumbro al cambio.
Soy más solitario, aunque hay mucha más gente que se preocupa por mi, lo cual quiero agradecer y no sé si algún día podré pagar... pero también he aprendido cosas de mi y de mi cuerpo. He hecho cosas estúpidas y también algunas de las que me siento muy orgulloso, he compartido fracasos y triunfos, aunque creo que han sido más los primeros que los segundos, he aprendido a sobrevivir y a ser un poco más amable, aunque todavía me cueste trabajo. He aprendido que todavía hay mucho adelante y que quiero vivir con eso... con las promesas de lo que sigue y con la esperanza de lo que puede llegar a ser...
Es raro, he cambiado tanto... pero a pesar de todo, creo que sigo soñando... y eso me mantiene vivo
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