No sé si existen las coincidencias en este mundo; es más, siendo francos me gustaría decir que no creo ni un comino de las cosas que no podemos controlar, como no existen las cosas coincidentes, no existe el destino ni los demás inventos predeterminados que a veces llegan a desesperarse (nada personal en contra de los horóscopos). En fin, a veces también tengo que admitir cuando me equivoco, pero esto tiene que ser más que una coincidencia.
Si bien hay cosas que no puedo explicar, esto es un exceso. Hoy volvió la luna, no es que haya cambiado nada en particular, tampoco todo al mismo tiempo, pero la volví a ver… ¿coincidencia? Tú dime. Sea lo que sea, es claro que brilla como si mil soles la iluminaran, como si se hubiera tomado unas pequeñas vacaciones en las que me robó más suspiros por su ausencia que en todas las noches en que he podido verla. No puedo culparte por llevártela, pero gracias por traer a mi luna de vuelta… son de las cosas que ya extrañaba.
Encontrando una explicación a lo que pasa, pero sin particulares alusiones a la dueña de la luna...
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