Anoche acostado y en mi ya común periodo de insomnio encontré algo que pareció magia... es que volví a ver el brillo extraño que aleja la oscuridad de muchas noches, y es que vi otra vez la luna...
Sin embargo, pareció que algo no brillaba igual, le faltaba brillo a la luna o a mis ojos para poder verla como antes. Y es que se encontraba escondida, como si ocultara algo, como si alguien la cubriera... sería entonces que fue secuestrada y lo que vi era sólo una señal de auxilio... Pero sabía que ahora no podría ayudar a la luna, que el brillo era un problema que se encontraba dentro de si, y que no podría convertirme otra vez en sol... o tal vez porque creo que encontré a otra luna...
Es injusto olvidar lo que ha pasado con nuestras vidas porque es como olvidar a una parte de nosotros, pero hay cosas que ya no se pueden hacer porque quedan fuera del brillo de cada uno... no podemos alumbrar tantas lunas sin esperar que en algún momento se vayan a eclipsar entre ellas...
Es entonces que no tuve más remedio... la luna tuvo que dejar de ser lo que la luna era... o tal vez no tenía ojos para mirar su brillo otra vez...
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