Tengo que decirte hoy el día en que no describiré espacios con ternura o no encontraré la poesía ni la dulzura, tengo que decirte hoy que no hablaré de mis sueños, que no busco robarte el alma o quedarme con alguna parte de ti. Tengo que decirte hoy que no importa si es verso o prosa, si rima o sólo suena como las simples palabras que el viento terminará esparciendo en el infinito. Tal vez hoy tenga que decirte todo lo que no quiero ser:
No tendrá forma de una lista, tampoco un mal artículo de revista, muchos menos un análisis de profundidad, una entrevista que llegue al alma o letras organizadas que pierdan la calma. No será nada eso porque no encontraré mas sentido a la lectura, porque no sentiré en ningún lado la amargura y porque no callaré lo que siempre me tortura.
Siempre he pensado en todo lo que puedo ser, en las maravillosas charlas que podemos tener o en las rimas viejas que te puedo leer… pero esta noche algo invadió mi pensamiento, no se si como un tormento, no se si como sustituto del agua ligera, que refresque los vientos y se lleve los pesares, que haga verdes las flores y elimine los cantares…
He pensado en lo que no quiero ser, no quiero ser un murmullo del silencio, tan opaco, tan alejado de la importancia que se quede sólo en un momento. No quiero ser un difuso recuerdo en el mar de tus anhelos, no quiero ser un consuelo ni la rima vieja de un te quiero. No quiero
Por supuesto que ninguna entrada aparece con su título original. Esto es parte de la primera ola.
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