Ir al contenido principal

Cinco días después

Sabes... es sumamente extraño verte así.

No es porque no te haya visto en situaciones en las que tus ojos no tengan lágrimas o no es por mi afán de ver a todas las personas con una sonrisa siempre, sólo me es muy difícil verte así. Será porque tus ojos siempre tienen algo extraño, algo vivo que se complementa con todo lo que eres tú, o lo que nos dejas ver de ti. Algunas veces había pensado, aunque cada día me queda menos tiempo para pensar, cómo serías cuando dejaras esa espectacularidad de los actos circenses o los discursos de ánimo para ser la chica común, la que llora por las memorias lejanas, la que tiene miedos pero que siempre se hace la fuerte, la que está detrás de la figura, la que vive contigo todos los días, que duerme y se levanta con los mismos gestos, las mismas caras, la figura detrás de la majestuosidad.

Y no creo haber encontrado nada nuevo, no hay marcos, sobras o máscaras, no eres lineal porque estas viva, pero me gustaría recordarte por qué eres distinta y por qué por lo menos para mi, eres mucho pero mucho muy especial. Tendré que usar el orden que mi memoria me vaya regalando. Eres muy bonita, hablas francés, visitaste Europa, tienes una abuela que habla más que tú, escribes bien (leí lo de Klimt en la revista), ah, tienes una revista de la que estás a cargo, por lo menos eres la jefa moral, mmmmm eres la jefa de grupo, sabes donde venden galletas muy ricas, tienes buena conversación (muy larga), tienes una USB envidiable, tienes un coche, tienes un papá que es director de la compañía nacional de danza, tu hermano tiene, o tenía, plantas extrañas en su poder, tu mamá te quiere mucho y se preocupa por ti, tienes muchos amigos, tienes una bonita sonrisa y un cabello sedoso, sabes que podrías aplicar para American Idol sin problemas, puedes cantar como Gloria Trevi, sabes bailar (y bailas bien), respetas a los animales (por lo menos no comes nada que tenga patas), tienes un perro que se come tus libros, tienes cabello largo (lo que muchos envidian), eres genial, siempre tienes una solución para todo, sacas buenas fotos...

Creo que hay muchas más pero en este momento no las recuerdo todas, en fin... creo que es simple, ERES UNA ESTUPENDA AMIGA, UNA MUJER ESPECTACULAR Y UN SER HUMANO EXTRAORDINARIO, NUNCA LO OLVIDES.


Sé que soy un poco lento, pero a veces parezco ser atacado por mis ánimos burocráticos. Efectivamente fue un poco tarde, pero trató de ser sincero. Por cierto, fue el tercero sobre ti (ya es muy obvio y muy viejo no?)

Comentarios

Entradas populares de este blog

It was just another time

It was a moan, it was her breathing.  It was the end of innocence.  It was not only the curiosity of the time,  it was the hidden feeling behind.  It was just a kiss, why not?  It was just the fifth bottle of champagne.  The good times need the best liquor.  It was then just a try.  Just her hand in her hand,  it was just a witness surprised.  It was just a moment to stop,  it was just a time to look at the eyes.  It was then the next song,  it was a weird time.  It was another kiss in the eyes.  It was dancing together,  it was falling behind.  It was just another kiss, then another one. It was that electric feeling,  knowing that something is going to end bad.  It was just the delicacy of the moment,  it was just a time.  It was not passionate or wild,  it was curiosity and discovery chance.  It was touching here a...

Las noches magicas de… Hamburgo #hamburg #sunset #derspiegel #night

via Instagram

Introspecciones injustas

A veces pasan tantas cosas que parece que no pasa nada. Es que parece que estoy hecho para dejarlo todo con una facilidad impresionante. Las cosas llegan tan rápido como se van y no hay nada más viejo que dos o tres noches. Entonces revisando aún más adentro descubrí algo bastante preocupante. No tengo nada de toda la vida. No tengo nada que me haya acompañado más de 6 meses, parece entonces que la vida es desechable. Aún mucho más que lo material, tampoco tengo afectos que sean lo suficientemente duraderos para pasar de ser algo efímero. Viví la mitad de lo que llevo de esta vida “cambiando de aires”. De aquí para allá, conociendo a tanta gente que me asustaba. Pero llegó un punto en que me asusté tanto que dejó de importarme. Entonces todo comenzó a ir y venir, igual que yo. Fue entonces que dejó de tener caso creer que habría algo más duradero que lo necesario, que todo iba a terminar tarde o temprano, y todo ha pasado así. No guardo recuerdos, porque m...