Ir al contenido principal

Dos

No hay vida mejor que esta dicen algunos, no hay pena peor que aquella.

Encontrando el sentido nauseabundo de mis mundanos placeres me encuentro hoy frente alo que siempre he querido tener, frente a lo que toda mi vida he deseado y que ahora se encuentra tan nítido ante mí, que necesito alejarme un poco para poder verlo un poco más claro. No voy a hacer que lo que mis instintos me dictan porque mis instintos me han deseado.

Hoy dejamos de ser vida, de ser muerte, de vivir en un espíritu, de juzgar y de desear. No pensamos porque los instintos nunca nos llevaron a eso y no medimos porque no es parte de nuestra naturaleza. Somos carne en un cuerpo, somos placeres escondidos y somos enigmas no descifrados. Somos tacto, somos gusto y somos sonido. Somos silencio y somos sabores, somos rápido, somos lento… somos dos.



En momentos en donde ponerse nervioso se ha vuelto nuevamente un factor

Comentarios

Entradas populares de este blog

It was just another time

It was a moan, it was her breathing.  It was the end of innocence.  It was not only the curiosity of the time,  it was the hidden feeling behind.  It was just a kiss, why not?  It was just the fifth bottle of champagne.  The good times need the best liquor.  It was then just a try.  Just her hand in her hand,  it was just a witness surprised.  It was just a moment to stop,  it was just a time to look at the eyes.  It was then the next song,  it was a weird time.  It was another kiss in the eyes.  It was dancing together,  it was falling behind.  It was just another kiss, then another one. It was that electric feeling,  knowing that something is going to end bad.  It was just the delicacy of the moment,  it was just a time.  It was not passionate or wild,  it was curiosity and discovery chance.  It was touching here a...

Las noches magicas de… Hamburgo #hamburg #sunset #derspiegel #night

via Instagram

Introspecciones injustas

A veces pasan tantas cosas que parece que no pasa nada. Es que parece que estoy hecho para dejarlo todo con una facilidad impresionante. Las cosas llegan tan rápido como se van y no hay nada más viejo que dos o tres noches. Entonces revisando aún más adentro descubrí algo bastante preocupante. No tengo nada de toda la vida. No tengo nada que me haya acompañado más de 6 meses, parece entonces que la vida es desechable. Aún mucho más que lo material, tampoco tengo afectos que sean lo suficientemente duraderos para pasar de ser algo efímero. Viví la mitad de lo que llevo de esta vida “cambiando de aires”. De aquí para allá, conociendo a tanta gente que me asustaba. Pero llegó un punto en que me asusté tanto que dejó de importarme. Entonces todo comenzó a ir y venir, igual que yo. Fue entonces que dejó de tener caso creer que habría algo más duradero que lo necesario, que todo iba a terminar tarde o temprano, y todo ha pasado así. No guardo recuerdos, porque m...