Ir al contenido principal

¿Los muertos se mudan?

Esta noche me he sentado con la muerte, no recuerdo la hora ni el lugar, debió de ser demasiado oscuro debido a que no le pude ver la cara, debió de ser a una hora inapropiada porque me robaba mis pensamientos. En ese instante, en un lugar y momento que no recuerdo, me senté con la muerte para hacer cuentas sobre la vida… algo que nunca ha tenido.

Comenzamos a saldar cuentas, una a una se fueron pagando con las cosas buenas o malas que había hecho en mi vida, las palabras buenas pagaron todas las memorias malas, todas las buenas acciones cubrieron, casi automáticamente todas las malas, y de esta manera quedé tranquilo con la muerte sin deberes y sin haberes y con la profunda tranquilidad de saberme en paz…

En ese instante salió la última deuda, tú. Entonces no tenía nada más con qué pagar, las buenas acciones y las buenas palabras corrigieron todos mis errores, o por lo menos saldaron mis deudas, entonces la muerte viendo la ventaja que tenía sobre mi situación quiso cobrarme la deuda más grande que podía cobrar en la vida, el cariño de una mujer.

Comencé a deshacerme de mis bienes para tratar de subsanar los males, traté de olvidarme de pagar con lo terrenal y aún así la deuda seguía siendo grande, porque eres más grande que lo eterno. Entonces encontré el pago… el pago era mi vida. Todo el trabajo nunca iba a pagar el cariño, entendí que todo el dinero sólo iba a quedarse con los bienes y que necesitaba de lo etéreo para pagar la deuda.

Entonces la muerte se refirió a mi preguntando si estaba seguro cuánto iba a pagar, algo que ella nunca tuvo y que ahora se mostraba como lo más valioso que pudiera ella adquirir. Contesté seguro afirmando mi respuesta y confirmando la despedida de mi vida, y antes de llevársela me preguntó por qué lo hacía. Contesté tranquilamente, tú quieres todo lo que nunca has tenido, pues yo pago lo que nunca he tenido con lo que tú quieres, te doy mi vida si puedes prometerme sólo una cosa que antes de llevarte mi vida, podré verla feliz.



Parte de la segunda migración, aunque no lo considere como parte de lo mejor, pues tenemos que cargar con los cachibaches también.

Comentarios

Entradas populares de este blog

It was just another time

It was a moan, it was her breathing.  It was the end of innocence.  It was not only the curiosity of the time,  it was the hidden feeling behind.  It was just a kiss, why not?  It was just the fifth bottle of champagne.  The good times need the best liquor.  It was then just a try.  Just her hand in her hand,  it was just a witness surprised.  It was just a moment to stop,  it was just a time to look at the eyes.  It was then the next song,  it was a weird time.  It was another kiss in the eyes.  It was dancing together,  it was falling behind.  It was just another kiss, then another one. It was that electric feeling,  knowing that something is going to end bad.  It was just the delicacy of the moment,  it was just a time.  It was not passionate or wild,  it was curiosity and discovery chance.  It was touching here a...

Las noches magicas de… Hamburgo #hamburg #sunset #derspiegel #night

via Instagram

Introspecciones injustas

A veces pasan tantas cosas que parece que no pasa nada. Es que parece que estoy hecho para dejarlo todo con una facilidad impresionante. Las cosas llegan tan rápido como se van y no hay nada más viejo que dos o tres noches. Entonces revisando aún más adentro descubrí algo bastante preocupante. No tengo nada de toda la vida. No tengo nada que me haya acompañado más de 6 meses, parece entonces que la vida es desechable. Aún mucho más que lo material, tampoco tengo afectos que sean lo suficientemente duraderos para pasar de ser algo efímero. Viví la mitad de lo que llevo de esta vida “cambiando de aires”. De aquí para allá, conociendo a tanta gente que me asustaba. Pero llegó un punto en que me asusté tanto que dejó de importarme. Entonces todo comenzó a ir y venir, igual que yo. Fue entonces que dejó de tener caso creer que habría algo más duradero que lo necesario, que todo iba a terminar tarde o temprano, y todo ha pasado así. No guardo recuerdos, porque m...